La pared

Y con ciertas cosas uno se comporta como una paloma que trata de salir de un cuarto por una ventana de vidrio cerrada. Aunque ahí no radica todo el problema porque ademaá de uno comportarse así, lo hace con conocimiento de causa. Uno conoce a la perfección que ahí hay una ventana de vidrio y que esa ventana, tal pared, va a ser infranqueable y si queremos llegar al sol ( o lo que sea que buscan las palomas cuando quieren cruzar la ventana...yo creo que ellas también buscan libertad... pero en fin yo no soy paloma ), tendremos que buscar alguna otra ventana o puerta abierta que aunque en un primer momento no conozcamos y veamos como un camino mas difícil, a la larga puede que sea un camino mucho mas provechoso porque las alas se pueden fortalecer y no desplumar como sucede choque tras choque. Y además pueda que salgamos a la calle y no a un medio-bonito jardín como lo haríamos a través de la ventana infranqueable.

Yo no sé, creo que aqui es donde reside mi error me doy cuenta, pero es que a mi aun asi me sigue gustando mas la ventana esa con carepared de metal, porque se que de una u otra manera la voy a cruzar ya sea que me convierta por momentos en vidrio para ser nuevamente paloma, o simplemente después de tanto golpe ya la ventana se abra por voluntad propia la ventana me deje entrar  al jardín donde alguna vez soñé haber estado.