Pero como una tormenta en un bosque ralo, que no mata las grandes estructuras que son los arboles, los suelos se erosionaron, la tierra que sostenia los arboles se lavo y lo unico que dejo a su paso fue el dulce consuelo que es el pensamiento de que por lo menos quedaron arboles.
Mas los ojos no vieron que las suelos no eran fertiles, y que las raices inexistentes. Solo un aire espeso que respiro el corazon fue la unica alerta. Y el corazon rara vez late doble sin tener una razon. Las mariposas en el estomago sabian que la falta de nectar que las llenaba de ambruna y las hacia retorcerse seria un estado que no cambiaria, decidiendo asi comenzar su letargo.
Y al final del dia el unico problema parecia ser, que el enredo de cables cortados en el bosque no parecia afectarle a ninguno de los arboles. Y ni la erosion ni la falta de nutrientes, ni los ruiseñores muertos en las veredas calarian tan profundo en otro arbol que no fuera ese arbol de grandes ramas, que daba gran sombra pero en el tronco cerca de las raices poseia un diametro que no aguantaria ni un hachazo mas, peligrando asi dia a dia solo poder seguir brindando sombra, si es por alguna constelacion extraña de eventos cayera sobre troncos que lo sostuvieran.
2 comentarios:
El tiempo para cosechar puede variar, yo he esperado mucho y los frutos todavia no son de la calidad q yo esperaba.. quizas deba de cambiar de fertizante...
Creo que podes tener razon y en mi caso el tiempo para cosechar los frutos que impacientemente deseo crezcan no ha llegado. Probare tambien cambiar de fertilizante:)
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